Wednesday, March 18, 2020

"Los terremotos disminuirán", me consoló "Pero, lejos de mí, las enfermedades vendrán".

En el 2012 vivía en India y la tierra era azotada por terremotos. Se creía que sería el fin del mundo. Entonces viví una experiencia mística previa a un terremoto en Chennai.



Quise publicar un relato sobre ello, pero el Señor me pidió un poema. Publiqué este poema entonces, el cual luego eliminé, pues comprendo que cualquier experiencia mística irrita nuestra lógica occidental...



Los terremotos cesaron y fueron del pasado. La humanidad olvidó que era frágil, como ya se anuncia que olvidará esta peste cuando cese.



Ahora que las enfermedades viven sobre nosotros, sólo puedo recomendar las buenas acciones, más poderosas que cualquier plegaria, cualquier credo o religión.





El pasaje que leía de la Biblia, aquella mañana, era el capítulo 13 del libro de Deuteronomio.














VIII.
"Y abandonaré a los falsos profetas, me dijo
A quienes intentaron desviarte de la Verdad".
Y vi a los hombres y mujeres de esta tierra
Con quienes había compartido tantos días




Y le dije que sus intenciones eran nobles





Y me sumí en un sopor profundo
Al despertar las edificaciones se movían
Era la ira de Shiva cuando el Señor se aleja

 
Mas los gritos de las mujeres me compungieron
Por tus bendiciones, Señor, vuelve, supliqué
Y los bloques de cemento se calmaron
Como las olas de Cafarnaum después de la tormenta

"Pues ya me alejo de quienes me desprecian"
"Pero son mi generación", Señor, "supliqué"
"Los terremotos disminuirán", me consoló
"Pero, lejos de mí, las enfermedades vendrán".

De "Sonetos a Jesús" (2013)